Anhelo de ternura, redescubriendo un sentimiento que es bueno para la salud y que es fundamental en una cultura biocéntrica basada en valores de solidaridad y empatía: experiencias desde la escuela hasta la vida cotidiana.

La ternura es una energía poderosa que estructura la identidad y es capaz de sanarnos en cualquier momento. Es funcional al bienestar individual ya que aumenta la posibilidad de comportamiento prosocial a nivel de intercambio mutuo. Es un sentimiento que se mezcla con el cariño pero también con el contacto físico, el deseo de comunicar amor, la disposición a escuchar. La ternura está en los pensamientos y acciones humanas, se manifiesta de mil formas. Alimentando el lenguaje de la ternura, da la posibilidad de sentir constantemente el placer de estar juntos en la vida cotidiana, valora la sana comunicación, la inclusión, el respeto, la calificación y la cooperación. Es un elemento esencial en la cultura biocéntrica que permite el despliegue de la inteligencia afectiva generando una ecología humana de relación.